¿Qué busca una persona en locomotora21?

Con la presentación de locomotora21:

“Espai de trobada per a persones sensibles, de pensament divers i amb mentalitat oberta. Que han passat per experiències de patiment mental i/o que busquen un espai d’acompanyament col·lectiu”.

Se puede formar una idea del equipo de personas que hay detrás de esta asociación:

• Personas sensibles, seguramente a raíz de algún estigma. Un estigma entendido como una herida abierta en el alma (más adelante concretaré el significado de alma).
• Personas de pensamiento diverso, ya que estas heridas adquieren diferentes formas según cada persona que la padece y al afrontar su cicatrización.
• Personas de mentalidad abierta, al ser conscientes de que el sufrimiento no es ajeno, ni exclusivo de nadie. Aunque seguramente en algunos se manifieste más que en otros, por su sensibilidad.

Es un espacio innovador, en donde el padecimiento que se sufre de manera individual, se expresa para dar una solución colectiva con una sola voz. Una voz, que espera ser escuchada por encima de “voces sin concretar”, que acompañan a cada vez más gente durante gran parte de sus vidas.

Según la filosofía hindú, el alma de una persona se puede comparar al “yo de esa persona en la filosofía occidental”, a su ego, a la parte suya que ríe, llora, teme, se encoleriza, etc. A diferencia del espíritu, que le capacita para tener consciencia de ella misma. Por este motivo, se puede hablar en muchas ocasiones de heridas en el alma. Cuando un enfermo mental dice: “oigo voces”, muchas veces no puede comunicar su naturaleza, ni la intención que esconde. Pero sufre un impacto, que le mueve a reaccionar de manera visceral. En estas situaciones, el enfermo mental se siente amenazado y es percibido como una amenaza para la sociedad. Además de estar completamente indefenso, ya que se trata de heridas que no se ven y por lo tanto, no se conocen, ni se llegan a entender.

Locomotora21 la conforman personas acostumbradas a sufrir y a ver la solución a este sufrimiento. No es una solución nueva, es la más antigua que existe desde la creación de las primeras civilizaciones. Pero como pasa con muchas cosas en la historia de la humanidad, de vez en cuando resurgen movimientos reaccionarios, que nos obligan a volver la vista a nuestros orígenes.

No hace falta demasiado tiempo, para darse cuenta, que locomotora21 transmite y reclama, de alguna manera, es Amor. Amor en todas sus formas y hacia todo su entorno en general.
Las cuatro formas básicas, pilares o conceptos fundamentales en los que se basa el Amor, como describe Erich Fromm en su libro: “El arte de amar”, son el respeto, conocimiento, cuidado hacia aquello que se ama, y las tres cosas, hechas con responsabilidad. Desde locomotora21, hay una consciencia de que este concepto de Amor requiere de un proceso de maduración por parte de cada persona en particular. Hacerse la pregunta de qué idea de amor tenemos en la sociedad actual en general, es un buen inicio para empezar a sanar como individuo y como colectivo. Sanarnos en plural, ya que de manera individual, es prácticamente imposible. Se necesita a todo el mundo sano en una sociedad, que pretende sanar. El bienestar de cada uno repercute en el bienestar colectivo y viceversa.

Cuando a una persona se le diagnóstica una enfermedad mental, es porque tiene un problema social y emocional. Es muy difícil sanar a esta persona, sin sanar a su entorno social. Porque si no fuera así, muchas personas sanarían por sí mismas. Y en lugar de eso, lo que está pasando es que se perpetúa la enfermedad de por vida. Al mismo tiempo, es muy difícil sanar a una sociedad desconectada de ese sentimiento básico, llamado Amor y al que cada vez se pierde más de vista.

Por este motivo, uno llega a locomotora21. Ya que habla de un Amor maduro, en mayúsculas, y capaz de dar una respuesta transversal al entorno que le rodea. Ya sea desde un ángulo medioambiental, o social (migrantes, gente mayor, grupo LGTBI, personas diagnosticadas con enfermedad mental, relaciones con el sexo opuesto, etc). Y porque se preocupa en conocer y cuidar esta visión del mundo desde un respeto social, e intercultural; sin dejar de lado, la particularidad diversa de cada persona. Todo ello, dando una respuesta trabajada de manera colectiva, que es en donde radica su verdadera fortaleza.